DE CÓMO NO CALLARON A LORCA
Un 16 de agosto de 1936, el poeta Federico García Lorca es detenido en casa de la familia Rosales, amigos del granadino y falangistas. Dos o tres día después será fusilado en el barranco de Víznar.
Federico había dejado una serie de documentos en esa casa que serán entregados al padre del poeta y que depositó en una caja fuerte del Banco Urquijo. Allí permanecieron estos escritos durante décadas.
Francisco García Lorca, hermano de Federico reunirá a comienzos de los años 70 a una serie de estudiosos de la obra del poeta para que catalogar e inventariar estos documentos.
Los investigadores contaban entre sus filas con Ian Gibson y Francisco Giner que cada día recogían y volvían a depositar en la caja fuerte estos poemas estudiando con atención y ahí comienza la aventura y el misterio que hoy conocemos como los Sonetos del Amor Oscuro.
Unos poemas de amor de Federico a Rafael Rodríguez Rapún, según muchos entendidos el más hondo amor del poeta.
El 1981 la editorial La Pleiade pública las obras completas de Federico García Lorca que contenía estos sonetos con los errores de lectura del original y traducidos al francés, a excepción de los 5 estudiosos y la familia, nadie en nuestro país había podido disfrutar de la lectura original y en castellano de los últimos poemas de Federico.
Es un terremoto en el mundo literario, una revolución. ¿Cómo es posible que se publique en Francia una obra de Lorca que no se conoce en España?. El hispanista Ian Gibson nos da la clave, la familia no podía soportar que alguien dijera que Federico era homosexual y esto quedaba bien claro en los Sonetos de Amor Oscuro.
Pero callar a Lorca no va a ser tan fácil. En 1983 los originales llegan a manos de alguien que hace 250 copias y las envía en un sobre rojo con matasellos de Granada el 14 de diciembre de ese año. Se trataba de una edición no venal con tapas rojas y páginas rosas con una estricta numeración de los ejemplares, un libro clandestino con una intención tipográfica selecta, un juego literario exquisito.
Los 250 ejemplares llegan en los sobres rojos a los especialistas en Lorca más importantes de nuestro país así como a una selección de escritores y gentes de manera afines. El director de la casa Museo de Fuentevaqueros, Vicente Aleixandre, Manuel Fernández Montesinos o Ian Gibson fueron algunos de los escogidos, y todos ellos afirman haberlo recibido por sorpresa.
La familia lo vivió como una provocación, una confabulación de una serie de personas que consiguieron su objetivo: publicar la existencia de los sonetos más allá de los intereses de la familia.
En el libro clandestino no aparece el nombre del autor pero dentro estaban los sonetos que todo lorquiano conocía y nadie se atrevía a publicar y al final, una declaración:
ESTA PRIMERA EDICIÓN DE LOS SONETOS DEL AMOR OSCURO SE PUBLICA PARA RECORDAR LA PASIÓN DE QUIEN LOS ESCRIBIÓ. GRANADA, EN EL OTOÑO DE 1983.
Esta declaración está cargada de simbolismo, Granada, la ciudad del poeta, donde nació y murió y el otoño, la edad madura del poeta. Se trata de un pretexto simbólico, un juego literario y un guiño a los entendidos.
El sábado 17 de marzo la familia de Lorca da luz verde al diario ABC para publicar los 11 sonetos de amor de los que todo el mundo hablaba. Un acto de justicia poética que provocó enorme alegría entre los amantes de la poesía y que supuso la liberación absoluta del lenguaje lorquiano.
Aún no sabemos quienes fueron los autores de la publicación de ese libro clandestino, de ese juego exquisito plagado de claves y de secretos pero siempre tendremos que agradecerles que nos completaran a Federico y que 47 años después de su muerte nos podamos deleitar leyendo sobre el verdadero amor de Lorca.